24 de marzo de 2011

Into The Wild (Hacia rutas salvajes)

Into The Wild (Hacia rutas salvajes) está basada en un libro, homónimo, escrito por Jon Krakauer. Éste, a su vez, se basa en la vida de Christopher McCandless. La película nos presenta a un joven idealista, a principios de la década de los 90, capaz de olvidar la forma de vida llevada hasta el momento. Decide abandonar la sociedad occidental, olvidar el capitalismo imperante y buscar otro estilo de vida. Así pues, emprende un viaje que supondrá la búsqueda de sí mismo, la búsqueda de su felicidad. Desea hacer realidad su utopía. Fijará su meta en llegar a Alaska, donde estaría en contacto con la naturaleza salvaje.

La similitud principal que observo con el viaje de Ulises, parte de entender su aventura desde el punto de vista de Kavafis y Lluís Llach, esto es, como un viaje en el que lo importante es aprender a lo largo del camino, aprovechar lo mejor de cada momento. Adjunto, al final de la entrada, un vídeo en el que se muestra la belleza de la naturaleza, presente en el viaje de McCandless.

La Odisea da comienzo a la travesía de Ulises a raíz de una situación caótica. Tras la guerra, Troya había quedado devastada y los combatientes desean regresar a sus hogares. Chris decide emprender su aventura en el momento que considera apropiado, tras su graduación universitaria en una pequeña ciudad de Texas. El desastre de Chris se encuentra en su concepción personal, aunque hace referencia al sistema (tanto social, como político, económico o cultural) establecido en la realidad en la que vive, que él considera totalmente confuso. El fin para ambos, fijado desde un primer momento, significa encontrar la felicidad, Ulises lo hallaría regresando a Ítaca con su familia, Chris lo lograría llevando a cabo su modelo de vida ideal, en un territorio no urbanizado como Alaska.

A partir de este punto, podemos considerar que ciertas escenas se corresponden con las ideas latentes de peligros y ayudas en capítulos de la Odisea, pese a no ser idénticas.

La más destacable sucede cuando, para iniciar su viaje, el joven adopta un nuevo nombre: Alexander Supertramp. De este modo, su verdadera identidad no sería descubierta, en caso de que fuera necesario. Ulises dijo llamarse Nadie en la cueva del gigante Polifemo, lo cual le sirvió para exculparse al escapar.

En la Odisea, Ulises vive dos episodios amorosos destacables. En Hacia rutas salvajes, se rompe el esquema clásico, este aspecto es secundario ya que pretende destacar la soledad voluntaria del viaje. No obstante, Chris se encuentra con una joven, quien, por su inocencia y juventud, nos pueda recordar a Nausícaa. La diferencia señalada es importante, supone una inversión del esquema seguido en la Odisea. Chris decide voluntariamente realizar su viaje en solitario (aunque finalmente desearía haber estado acompañado, ya que concluye que la felicidad se debe compartir, justificando así la convivencia en sociedad). El viaje de Ulises, se asemeja al llegar a un punto en el que se siente solo, al ser el único superviviente de su tripulación, pero será de forma involuntaria. Y el héroe acabará reuniéndose con su familia.

La realidad se muestra de forma áspera por voz de Tiresias al mostrarle la deplorable situación del Hades (por ejemplo, encontramos un Aquiles atormentado). La ironía sobre la sociedad, lo surrealista que roza lo lamentable, la encuentra Chris cuando solicita información para descender un río y, con desapego, el oficinista, le ofrece apuntarse en una lista de espera para realizarlo doce años después. Además, dicho descenso constituirá la representación de peligros marinos (exceptuando que se trata de un río): con un carácter visual, comprobamos lo costoso que es enfrentarse a la naturaleza salvaje. Con Ulises lo comprobamos a través de su lucha contra Caribdis y Escila, lo cual muestra del mismo modo lo agresivo que puede ser el mar. Y siguiendo esta escena en el río, incluso podríamos encontrar una similitud con el famoso episodio de las sirenas, difiriendo en lo más característico, encontrando aquí una nueva interpretación de la Odisea. Chris se encuentra con una pareja de viajeros noruegos en la orilla del río. Con una música inicial de fondo, como sería el canto de éstas, le propondrán marcharse con ellos hacia México, pero, a diferencia de éstas, de una forma totalmente pacífica y amable. La reacción de los personajes también es diferente, Chris accede, pero realizará el viaje de forma breve y, como se ha acostumbrado, en solitario.

Otro episodio, quizá de menor importancia, es la muerte de un animal. Para el dios Helios su rebaño de toros blancos es sagrado y el sacrificio de estos, por parte de la tripulación compañera de Ulises, enfurece al dios, lo que impidió que el regreso al hogar pudiese haber sido próximo. Sin embargo, el propio Ulises estaba concienciado de que no lo debían hacer. Estando en Alaska, Chris caza un alce para alimentarse, pero no puede conservarlo puesto que éste se pudre. Lo considera como una de las mayores tragedias de su vida. Se contempla en ambos una infructuosa muerte de los animales que causará complicaciones, donde también podríamos concluir la importancia que tiene la vida de cualquier ser, no necesariamente humano.

Respecto a la personalidad, ambos personajes se asemejan en su afán de curiosidad y astucia. El deseo de conocer cosas nuevas, es incesante, se asemejaría al motor que haría que ambos personajes avancen en sus respectivos viajes. La astucia será fundamental para lograr aquello que en un principio parece imposible (completando el ejemplo del descenso del río, Chris acaba robando un kayak).
Pero no podemos hablar de que ambos compartiesen la prudencia. Ulises finalmente posee ese rasgo, como podemos comprobar cuando envia parte de su tripulación como expedición inicial cuando se encuentran en un nuevo territorio. Sin embargo, la pericia de McCandless a lo largo del viaje es considerada por algunos más bien como estupidez. Sin ir más lejos, carecía de mapa, lo cual le habría facilitado su estancia en Alaska. Para otros, sigue siendo un modelo a seguir de persona que persigue su ideal, capaz de escapar de un sistema que le está ahogando.


FICHA TÉCNICA
Dirección: Sean Penn.
País: USA.
Año: 2007.
Duración: 140 min.
Género: Biopic, drama, aventuras.
Interpretación: Emile Hirsch (Christopher McCandless), Marcia Gay Harden (Billie McCandless), William Hurt (Walt McCandless), Jena Malone (Carine McCandless), Catherine Keener (Jan Burren), Hal Holbrook (Ron Franz), Kristen Stewart (Tracy), Vince Vaughn (Wayne Westerberg), Brian Dierker (Rainey).
Guión: Sean Penn; basado en el libro "Hacia rutas salvajes" de Jon Krakauer.
Producción: Sean Penn, Art Linson y Bill Pohlad. Música: Eddie Vedder, Michael Brook y Kaki King.
Fotografía: Eric Gautier.
Montaje: Jay Cassidy.
Diseño de producción: Derek R. Hill.
Vestuario: Mary Claire Hannan.
Estreno en USA: 21 Septiembre 2007.
Estreno en España: 25 Enero 2008.

No fue la obra de Homero la que inspiró a McCandless para moverse, sino la lectura de autores como Jack London, Tolstói o Thoreau. No obstante, en su mente tenía la idea de enfrentarse a la aventura, cual odisea.

1 comentario:

Virginia dijo...

Enhorabuena, Laura, por el post. Realmente has hecho un trabajo muy completo comparando las dos películas y argumentando los paralelismos que has encontrado entre ambas.